Los muebles son los protagonistas del estilo shabby chic, ya que determinan el carácter y la funcionalidad de cada espacio. Los muebles más característicos del estilo shabby chic son los muebles antiguos o con aspecto envejecido, que tienen historia y personalidad. Estos muebles se pueden pintar de blanco o de colores claros, y se pueden desgastar o decapar para darles un toque más rústico.
Entre los muebles más típicos del estilo shabby chic se encuentran:
Las mesas: son muebles esenciales que se usan tanto para comer como para trabajar o decorar. Las mesas del estilo shabby chic suelen ser de madera maciza, con patas torneadas o curvas. Se pueden pintar de blanco o de colores claros, y se pueden adornar con un mantel de tela o un centro de flores.
Las sillas: son muebles complementarios que se usan tanto para sentarse como para decorar. Las sillas del estilo shabby chic suelen ser de madera o de hierro forjado, con respaldos altos o bajos. Se pueden pintar de blanco o de colores claros, y se pueden cubrir con cojines o fundas de tela.
Las cómodas: son muebles versátiles que se usan tanto para almacenar como para exponer. Las cómodas del estilo shabby chic suelen ser de madera, con cajones amplios y tiradores originales. Se pueden pintar de blanco o de colores claros, y se pueden colocar sobre ellas objetos decorativos como marcos, espejos o jarrones.
Los armarios: son muebles imprescindibles que se usan tanto para guardar como para separar. Los armarios del estilo shabby chic suelen ser de madera, con puertas batientes o correderas. Se pueden pintar de blanco o de colores claros, y se pueden decorar con cortinas, guirnaldas o carteles.